EDITOR'S NOTE
WVIA's Robert Collado wrote Spanish and English versions of this story.
Con carteles que decían “DESAPARECIDOS POR TRUMP,” “¿Quién sigue?” y “Congreso: DILE NO a $150 mil millones para ICE,” un grupo diverso de residentes y activistas de Hazleton salió a las calles esta semana en una protesta pacífica para denunciar las desapariciones de inmigrantes bajo políticas federales de detención.
Organizada por Make the Road Pennsylvania (Se Hace Camino PA), la manifestación tuvo como objetivo informar a la comunidad, exigir justicia y demostrar que los inmigrantes no están solos. La protesta se llevó a cabo en las esquinas de Church y Broad Streets, donde los participantes alzaron banderas de EE.UU. y del orgullo LGBTQ+, y mostraron retratos de personas detenidas y desaparecidas bajo políticas migratorias pasadas.
Omar De La Cruz, organizador de Make the Road PA en Hazleton, lideró el evento y subrayó la importancia de actuar antes de que sea demasiado tarde.
“Hazleton es una comunidad mayoritariamente inmigrante,” dijo De La Cruz. “No es una cuestión de si va a pasar, sino de cuándo. La gente necesita saber que esto está ocurriendo y estar preparada. Esta protesta es sobre crear conciencia, esperanza y demostrar que nuestra comunidad no se quedará callada.”
Los carteles que se vieron durante la protesta incluían imágenes de personas como Mahmoud Khalil, graduado universitario en Nueva York; Heidy Sanchez, madre en Florida; y Elsy Noemí Berrios, madre en Maryland — todos bajo el titular “Desaparecidos por Trump”. Otros manifestantes portaban pancartas que exigían al Congreso rechazar $150 mil millones en fondos para ICE, mientras otra advertía:

“Primero vinieron por… ¿Quién sigue? ¿Quién será el próximo?”
Uno de los asistentes, Mark Peterson, defensor comunitario, reflexionó sobre el poder de la protesta en tiempos de injusticia:
“La protesta pacífica es la única forma de lograr un cambio positivo,” dijo Peterson. “Le da voz al pueblo y nos recuerda a quienes luchamos por la justicia que no estamos solos. Expresar nuestras quejas libremente es un derecho humano fundamental protegido por la Constitución, y ese derecho está en peligro. La protesta pacífica devuelve el poder a la gente.”
Emily Lua Lua, organizadora principal de Make the Road PA en Filadelfia, viajó hasta Hazleton para apoyar la manifestación y compartió cómo este tipo de situaciones ocurren también en ciudades consideradas “santuarios”.
“Solo porque vivas en una ciudad santuario no significa que estés a salvo,” explicó Lua Lua. “ICE sigue apareciendo en casas, hospitales, escuelas y restaurantes. Se llevan a las personas sin decirle a sus familias a dónde las trasladan. Somos nosotros quienes tenemos que rastrear dónde están. Muchas terminan en centros de detención como el de Moshannon, aquí en Pensilvania.
Esto no debería ser normal. Las familias tienen derecho a saber dónde están sus seres queridos. Estamos aquí para decir que esto no está bien—y no nos vamos a quedar en silencio.”
Como advertía un cartel de la protesta: "¿Quién será el siguiente?" recordándonos a todos que el silencio no es seguridad. Frente al miedo, la solidaridad es resistencia. Y frente a la injusticia, el pueblo será escuchado.